Hace ya unos días, scrolleando por mi timeline de Twitter me encontré con este interesante hilo de Carlos Sánchez @chocotuits en el que hablaba en tweets de 140 caracteres del “Efecto IKEA”.
Voy a hablar de cómo consiguen algunas webs y apps que abandonarlas resulte realmente difícil. Los psicólogos lo llaman “Efecto IKEA”. pic.twitter.com/m8Gr7WxwU1
— Carlos Sánchez (@chocotuits) 28 de enero de 2018
A través de su hilo de tweets me pregunté si existiría el efecto IKEA en formación.
¿Qué significa el efecto IKEA?
El “efecto IKEA” nació de un estudio liderado por Michael I. Norton Daniel Mochon y Dan Ariely titulado: The “IKEA Effect”: When Labor Leads to Love (El efecto IKEA: Cuando el trabajo lleva al amor”) en el que a través de una serie de experiencias descubrieron aspectos interesantes sobre el comportamiento de las personas. Descubrieron que las personas tendemos a valorar más aquellos productos que hemos creado nosotros mismos frente a otros iguales pero producidos por expertos. Y aquí se incluyen tanto a los amantes del “DIY” , como una servidora, como los que no. Un ejemplo: Imagina que te mudas a un piso más pequeño y sólo puedes llevarte una estantería de las dos que tienes actualmente. 1 la compraste montada y la otra la montaste desde 0 tu mismo y ¡llegaste a personalizarla! En el caso que tuvieras que elegir entre uno u otro porque en el piso nuevo no te cabe, según este estudio lo más probable es que te quedes con la estantería que montaste y te deshagas del que compraste aún cuando éste fuera más caro.
El efecto IKEA en los productos digitales
Carlos Sánchez @chocotuits en su hilo de tweets nos mostraba algunos ejemplos de cómo determinados productos digitales se aprovechaban del “Efecto IKEA” para garantizar la recurrencia o “engagement” de los usuarios, o lo que él explícitamente decía que hacían era “Consiguiendo que inviertas esfuerzo en ellos”. Y básicamente lo ejemplificaba en acciones del tipo:
Suele ser de alguna de estas formas: – Dejándote crear algo que pierdes si te vas – Acumulando contactos/seguidores que pierdes si te vas – Guardando información que pierdes si te vas – Generando contenidos que pierdes si te vas — Carlos Sánchez (@chocotuits) 28 de enero de 2018
A partir de dichas acciones, estoy convencida que ya te vienen algunos ejemplos tipo: Farmville (yo personalmente no he jugado pero se dice y se comenta que enganchó a much@s), y se incluyen todas las variantes, Tamagotchi, Instagram (cuanto más contenido de valor más seguidores), Amigos en Facebook, contactos en LinkedIN, etc.
¿Existe el efecto IKEA en formación?
Y os preguntaréis ¿y qué tiene que ver el efecto IKEA en formación? Al hilo de este tweet me pregunté si podríamos crear el efecto IKEA en formación para mejorar los procesos de aprendizaje. Es decir, ¿podemos motivar a los alumnos de manera que aunque una tarea sea difícil, o los contenidos tediosos el usuario se motive de tal manera que igualmente continúe de manera satisfactoria con la formación?
Y me hice las siguientes preguntas:
¿Qué objetivos persigo con el efecto IKEA en formación?
- Quiero un aprendizaje significativo, inmersivo.
- Quiero mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje.
- Quiero que dejen de ser aburridas.
- Quiero que las personas que asisten lo recuerden y lo apliquen en su día a día porque han interiorizado los contenidos.
¿Qué problemas quiero solventar?
Las formaciones actuales se enfocan de manera que son generalmente tediosas para los asistentes y están enfocados en su planteamiento inicial en entregar contenidos y raras veces se enfoca desde la perspectiva del usuario quien recibe los contenidos.
Ideas para crear el efecto IKEA en formación
En esencia, y desde mi punto de vista, el efecto IKEA en formación debería enfocarse en diseñar experiencias de aprendizaje motivadoras, retadoras que impliquen el uso del ingenio en el usuario, la aplicación práctica de no sólo los contenidos del curso sino que también implique conocimientos adquiridos de la propia experiencia profesional.
Así pues, si queremos conseguir el efecto IKEA en formación hay que plantearse seriamente darle la vuelta al enfoque tradicional que conocemos hasta ahora y apostar por experiencias e iniciativas formativas innovadoras como las siguientes:
- Aprendizaje móvil (mlearning): donde se entregan los contenidos en contenidos cortos, concretos y más asumibles. En el artículo 3 ejemplos de microlearning que quizá desconocías os mencionaba algunos ejemplos.
- Clase invertida o flipped classroom: donde la teoría se trabaja en casa o fuera del aula y es su aplicación práctica el centro del aprendizaje en las aulas. En el artículo Flipped Classroom: 3 ejemplos prácticos para dar la vuelta a tu clase nos dejan 3 ejemplos en el mundo educativo que puede aplicarse también a las empresas.
- Aprendizaje Basado en Proyectos Project Based Learning. Es una metodología de aprendizaje que consiste en desarrollar un proyecto que implica la puesta en práctica los conocimientos teóricos. En weareknitters lo aplican a la perfección y es que, ¿qué es más satisfactorio que hacértelo tu mismo? (algunos dirán… comprarlo :P) En weareknitters uno puede comprar ovillos o puede comprar kits donde los consumidores podrán aprender a tejer siguiendo un proyecto (patrón) elegido: que puede ser una bufanda, una manta, un cardigan, etc y según el nivel de dificultad.
En resumen …
Si quieres crear el efecto IKEA en formación:
- Piensa en el que recibe los contenidos, piensa en el mejor formato en que se lo vas a entregar quizá sea más óptimo entregárselo en bocados de contenido (mlearning) o quizá no.
- Incluye actividades prácticas, que sean retadoras, lo que cuesta ganarlo es lo que más se valora.
- Pon a prueba su ingenio, al ser humano le encanta ponerse a prueba.
- Las actividades deben poner a prueba lo que se supone que conocen y las habilidades adquiridas.
- Que sean significativas y si son tangible mejor que mejor. Al final tienen que construir algo que sea “importante” para ellos/ellas.