¿Sabías que existe un porcentaje alto de exámenes que se podrían responder sin tener ningún tipo de conocimiento? ¿Te has fijado alguna vez que normalmente la primera pregunta de examen, la opción “A” siempre es incorrecta? Y es que los que elaboramos tests para prepara un examen tenemos una sere de “tics” adquiridos. No importa la materia estos “tics” se contagian como un resfriado común y todos los alumnos se los conocen al dedillo. En este post hablaremos de cómo crear mejores tests de evaluación. Si quieres evitar que tus alumnos respondan aleatoriamente en los exámenes, o peor aún, que aprueben sin realmente saber del tema aquí te dejo una serie de consejos que te pueden ayudar.
Anatomía de una pregunta de opción múltiple
En este post de “Cómo crear mejores test de evaluación”, nos centraremos en las preguntas de opción múltiple que son las más extendidas a la hora de evaluar la formación.
Una pregunta de opción múltiple tiene la siguiente estructura.
- El enunciado o problema
- Las alternativas de respuesta (las correcta/s y las distractoras)
- Los feedbacks o retroalimentación
Consejo
Las distractoras deben ser igualm de atractivas que la opción correcta
Pros de una pregunta de opción múltiple
Las preguntas de opción múltiple, cuando están bien redactadas ofrecen las siguientes ventajas:
- Versatilidad: capaz de medir todos los niveles de habilidades cognitivas
- Válido: permite un muestreo amplio de contenido y objetivos
- Relevante: ofrece puntuaciones de test relevantes y fiables
- Veracidad: reduce el número de respuestas correctas donde la respuesta ha sido por eliminación
Contras de una pregunta de opción múltiple
Algunas desventajas de las preguntas de opción múltiple son:
- El redactado de una buena pregunta de opción múltiple requiere tiempo
- Depende de la comprensión lectora de los alumnos así como de la habilidad del profesor en formular la pregunta
- Algunos docentes creen que las preguntas de opción múltiple son únicamente para medir conocimientos básicos
10 consejos para crear mejores tests
- Utiliza el verbo adecuado. En el enunciado de la pregunta debe haber un verbo que mida el nivel cognitivo que queramos evaluar. Así para niveles inferiores utilizaremos “Identifica” o “Renombra” mientras que para niveles superiores utilizaremos “Clasifica”, “Evalua” o “Calcula”.
- Ahorra palabras, ahorra tiempo. Si hay una palabra o frase que se repita en cada opción, colócala en el enunciado de la pregunta.
- Todas las opciones deben ser igualmente atractivas. Las opciones incorrectas deben ser igualmente atractivas para el usuario que responde. Las opciones incorrectas deben ser opciones que los usuarios pueden seleccionar y que ilustren errores comunes.
- Homogeneidad en las preguntas. Intenta que las preguntas sean lo más homogéneas posible en extensión. Evita que la opción correcta sea la opción más larga o la más corta. La homogeneidad también aplica a la gramática. El enunciado debe concordar gramaticalmente con todas las alternativas posibles para evitar dar pistas de cuál es la respuesta correcta.
- Randomiza en la medida de lo posible todas las opciones. Si cuentas con una plataforma LMS, randomiza tanto las preguntas y las opciones. Así evitarás patrones a la hora de responder y obligarás a los alumnos a leer las preguntas.
- Cada pregunta debe ser independiente del resto de preguntas, es decir, evita que una pregunta responda a otra. Es muy típico encontrar dejar una pregunta en blanco y al avanzar en el examen ver que aquella que dejaste en blanco te la responden en alguna pregunta posterior.
- Evita opción “Todas las anteriores” ya que se dan pistas de cuál es la correcta. Estudios han demostrado que cuando se utiliza “Todas las anteriores” como distractor, un alto porcentaje de las veces suele ser la respuesta correcta y los estudiantes siempre la escogen.
- Evita la opción “Ninguna de las anteriores” a menos que se evalúen valores absolutos como en operaciones matemáticas, gramática o fechas históricas.
- Evita las preguntas capciosas como las de poner una coma o un punto o una preposición u otra. La ideas es evaluar conocimientos o habilidades no si saben leer la pregunta, excepto que sea una prueba de inglés o de gramática.
- Vincula las preguntas a los objetivos de aprendizaje. Cuando elabores un examen ten presente los objetivos del curso y hazte la siguiente pregunta “si formul0 la siguiente pregunta, ¿qué objetivo de aprendizaje estoy evaluando? Por ejemplo, si hemos definido que los alumnos sepan cuándo utilizar MCM o MCD en cada caso, las preguntas deben ir orientadas a mostrar una situación y que los alumnos resuelvan problemas concretos y no a preguntar qué significan las siglas MCM o MCD.
Conclusión
¿Te parecía fácil elaborar exámenes? La tarea de elaborar preguntas a veces está infravalorada y lo cierto es que es una de las partes importantes de la formación. Una formación sin evaluar el impacto de la misma en el aprendizaje es una mesa que cojea. No importa el método que utilicemos para evaluar la formación, lo importante es que realmente mida lo que tenga que medir y responda a una pregunta muy sencilla:
¿Han aprendido realmente mis alumnos?
Bibliografía
- https://testing.byu.edu/handbooks/betteritems.pdf
- http://blog.questionmark.com/create-better-tests-video-and-white-paper
- https://www.questionmark.com/us/news/pressreleases/Pages/5_steps_white_paper_may_2013.aspx
- http://www.indiana.edu/~best/pdf_docs/better_tests.pdf
- https://www.questionmark.com/Lists/Resources/Attachments/192/5-Steps-to-Better-Tests-White-Paper-enus.pdf
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