¿Quién no se ha preguntando si vale la pena invertir en mobile learning? ¿Por qué debería hacer mis contenidos mobile? ¿Tengo que traspasar todas mis acciones formativas a mobile?
En mi opinión creo que no estaría de más dedicarle nuestros pensamientos, indagar sobre el tema y valorar seriosamente incluir dentro de los procesos internos una línea más dedicada a la adaptación de los contenidos y permitir que sean accesibles desde dispositivos móviles. Veamos por qué.
Vale la pena invertir en Mobile Learning
El mobile learning (mlearning) se puede definir como:
“Aquel aprendizaje o adquisición de conocimiento que se produce fuera de un contexto fijo y estándar de aprendizaje mediante el uso de tecnologías móviles y que tiene como resultado un nuevo conocimiento o habilidad”
Para aquellos que muestran reticencias a estas nuevas formas de aprendizaje, me gustaría destacar cierta información que puede les genere curiosidad.
¿Sabias que hay datos que corroboran que el mobile learning es una de las tecnologías emergente a las que hay que prestar atención?
Como cada año, de Horizon Report, describe 6 áreas de tecnologías emergentes, en su 2011 Horizon Report detalló las siguientes:
Tiempo para asumirlo: 1 año o menos
- Libros electrónicos
- Móviles
Tiempo para asumirlo: 2 a 3 años
- Realidad aumentada
- Aprendizaje basado en el juego (Serious Games)
Tiempo para asumirlo: 4 a 5 años
- Tecnologías basadas en los gestos
- Analíticas de prendizaje
Una imagen vale más que mil palabras
Si no acabamos de creernos estos datos es suficiente con ir al metro, colocarse en una esquina del vagón y observar. Observad a las personas de la siguiente fotografía ¿os resulta familiar esta imagen?
En nuestro caso particular, si levantamos la vista y miramos el vagón desde nuestro ángulo seguramente veremos a alguien con un Ipad, una tableta Samsung o algunos otros un eReader y muchos con su smartphone.
¿Qué ventajas ofrece el mobile?
La primera ventaja es clara: la llevas contigo a todas partes. Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir la llevamos con nosotros, sobretodo si se trata del smartphone. Raras veces alguien se la dejaría uno en casa ¿verdad?. Y ahora también, cada vez somos más los que incluimos en nuestro pack de viaje la tablet o el eReader.
Por otro lado, la conectividad. Desde nuestro dispositivo móvil podemos acceder a la aplicación del periódico digital y leer las noticias del día. También podemos mirar nuestros emails de camino al trabajo. Muchos de nosotros chequeamos en Twitter y compartimos contenidos. Y un sin fin de acciones que con un ordenador portátil, a pesar de ser portátil, no es tan práctico como lo son los dispositivos móviles.
En definitiva, los dispositivos móviles, nos dan acceso al consumo inmediato de contenidos.
¿Por qué entonces no aprovechar esos momentos
para el aprendizaje mediante dispositivos móviles?
Por otro lado, otra de las ventajas es que nos convertimos en generadores de contenidos. Es decir, hacemos una foto, la retocamos y la compartimos. Tenemos una idea, un pensamiento y la divulgamos en la red. Leemos una idea, vemos un vídeo en Facebook y lo compartimos en el caso de Twitter mediane un retuit (RT o MT) o una mención (@).
¿Qué tener en cuenta a la hora de pensar en nuestro “mobile learning”?
- ¿Cuál es la finalidad de saltar a mobile?¿Mejorará mi producto actual?
- ¿Cuál es el objetivo de hacer el salto a mobile?
- ¿Sobre qué dispositivo se construirá mi material mobile? ¿Tablet? ¿Smartphone?
- ¿Las personas a las que va dirigido disponen de dispositivos móviles que posibiliten el acceso?
- ¿Cuál es el enfoque pedagógico?
- ¿Cuál es la base de aprendizaje que garantiza el éxito del contenido en mobile learning?
Estas son algunas de las cuestiones que uno debería plantearse al inicio sobre mobile learning. Si finalmente uno decide seguir el curso natural de la evolución, las preguntas irán en aumento seguro.
¿Te atreves con el mobile learning?